La costumbre, siempre estamos pendientes de todo el mundo y cuando ya no tenemos obligaciones casi no nos damos cuenta. Punto de vista de viejita. Un abrazo
No, Javier, la frase es copiada. Ya me gustaría a mí haberla escrito ya. Pero lo importante es que llega el día que nos damos cuenta que somos nosotros los que nos hemos atado. Entonces, te sueltas y...
Cuantas veces nuestra imaginación nos encadena al extremo de que nos sentimos prisioneras.Besicos
ResponderEliminarEs cierto, Charo, la mayoría de las veces somos nosotros los que nos ponemos los límites.
EliminarLa costumbre, siempre estamos pendientes de todo el mundo y cuando ya no tenemos obligaciones casi no nos damos cuenta. Punto de vista de viejita. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, Ester, a veces estamos tan sumidas en la rutina que no nos damos cuenta, hasta que llega el día.
EliminarY que feliz te sentiste al liberarte. Seguro que si.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al menos te sientes con menos peso, como si de repente pudieras flotar.
Eliminar¿La frase es tuya?
ResponderEliminarCierto, vivimos atados con un montón de sogas que muchas veces creemos que nos arropan.
No, Javier, la frase es copiada. Ya me gustaría a mí haberla escrito ya. Pero lo importante es que llega el día que nos damos cuenta que somos nosotros los que nos hemos atado. Entonces, te sueltas y...
EliminarEs una buena reflexión que deberíamos intentar (al menos) hacer realidad. Abrazos
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