Mi brujita particular

Bordado a mano por Nerim

Esta es mi brujita particular para el día de Halloween. Vino a visitarme antes de tiempo y me dijo aquello de «truco o trato»

Le dije que trato, no tenía ganas de discutir con nadie y menos con una bruja tan fea. Fue entonces cuando me dijo que quería ser una bruja diferente. No pedía ni caramelos ni dulces, su máximo deseo era dejar de tener ese aspecto brujeril y parecerse más a una bruja moderna, sofisticada, bien vestida y conjuntada, y,  a poder ser con móvil incluido, así, a medida que fuera volando y visitando casas, se sacaría una foto y se las mandaría a sus compinches para que se murieran de envidia.

Cedí al chantaje, la llevé a la peluquería, que es como ir a Lourdes, la depilaron, le hicieron un peeling y una sesión completa de belleza. Luego le tiñeron el pelo, le cortaron las puntas y le quitaron de cuajo ese aspecto desaliñado y esperpéntico. Le hicieron la manicura francesa y la pedicura, pues con las uñas que tenía no iba a poder calzarse  los zapatos nuevos que le compré a juego con el vestido y la escoba. El cambio fue alucinante.

Cuando me la presentaron así, tal y como la veis en la imagen, yo misma me quedé impactada. Estaba irreconocible. Y que presumida que salió, no dejaba de mirarse al espejo. Me dio las gracias y salió volando armando un revuelo entre las hojas de otoño caídas. No había alcanzado la altura suficiente, cuando tres o cuatro vampiros se unieron a su vuelo haciéndole la corte.

Si la veis por ahí, si visita vuestra casa, en vez de caramelos regalarle un foulard para abrigarse la garganta, que el tiempo ha refrescado mucho y puede coger frío. Y no olvidéis darle un beso. Le encanta la gente cariñosa.

¡¡¡Feliz Halloween

y

Buena Castañada!!!