El invierno en un jarrón de mimosas, el verano con el jersey al atardecer. El enamoramiento en la cama y el matrimonio con el divorcio. El tu y yo en nosotros y el nosotros termina en tu y yo al envejecer. El chupa-chups en un palo, el chorizo en cuerda y el sabor en el paladar. El hambre con la gula y la glotonería en empacho. Los defectos siempre se debilitan con el tiempo y la ausencia y son casi borrados por nuestra imaginación.
Todo tiene su final...
Las prisas en cansancio, y la verdad en el fondo de un pozo sin fondo. El ruido en la sordera, el día con la noche y las estrellas en el cielo estrellado. Los sueños en la triste realidad y las canas con el tinte. La herejía en la hoguera, la falta de fe con la oración y el sometimiento en amén. La libertad en un traje de rayas y los sueños entre rejas. El prólogo de un libro en su epílogo, las cartas sobre la mesa y las “monedas-deseos” en la Fontana de Trevi.
Todo tiene su final:
La gota de lluvia en el suelo, las promesas en saco roto y la expiación en sacrificio. El abecedario con la zeta, las palabras en el viento y los ríos en el mar. Los secretos en boca de todos, el silencio en misterio y los recuerdos en nuestra memoria. El llanto en la risa, la carrera al llegar a la meta y la luz en la sombra. La grasa con el fairy, los defectos con el photoshop, los pecados en el confesionario y el juicio con un veredicto.
Si, como dice la canción, todo tiene su final, nada dura para siempre. Dicen que la vida termina con la muerte más yo no estoy de acuerdo con ello, para mi, la vida termina con el olvido.
Y cuando creamos que todo ha terminado será justo cuando todo vuelva a empezar de nuevo, siempre pervive la posibilidad.
Sí, esperemos que haya al menos "la posibilidad"... Abrazos
ResponderEliminarHay que tener la esperanza de que exista esa posibilidad aunque no la podamos ver, Ligia. Gracias por pasarte y comentar
EliminarLo leí en Facebook y me gustó mucho.Besicos
ResponderEliminarGracias mil por pasarte por aquí y comentar, Charo.
EliminarTodo tiene su final o no... todo continua en algo... todo es un continuo como durían los matemáticos. Me gusta. Un abrazo .
ResponderEliminarY de matemáticas tu sabes mucho. Nada empieza, nada termina, todo fluye.
EliminarMe transportas con tus textos a mi vida
ResponderEliminarY aunque no quiero reconocer estoy de acuerdo contigo
Per
Nosotras no tenemos final mi querida siempre estará nuestro blog sin final en los dias
mil besos
Tienes razón, MuCha, siempre estará nuestro blog para demostrar que algún día, estuvimos por aquí. Celebro te haya gustado. Besos
EliminarHola! Ya te sigo. Te invito a pasar por el mío: rominaalbanesi.blogspot.com.ar
ResponderEliminarHola, Romina, ya me pasé por tu blog. Gracias por venir y comentar.
EliminarEs posible que todo tenga un final, pero, en ocasiones, éste no parece llegar nunca. Un abrazo
ResponderEliminarNo nos impacientemos, Felipe, porque a veces es lo que pasa, que todavía no es el tiempo del final sino del casi final. Un fuerte abrazo
EliminarAunque es triste reconocerlo todo tiene su fin. Pero nos queda la esperanza de que todo vuelve a renacer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay situaciones que menos mal que terminan, Rafaela, si no, sería insoportable. Un fuerte abrazo
EliminarUna recopilación de frases y sentimientos, escritos con la sencillez y profundidad que te caracterizan.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y comentar, Marcos, y celebro mucho te haya gustado esta recopilación de frases.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo