Mi relato inédito en la Revista ASCHEL Digital Nº 2

Para acceder a la revista pinchad en la imagen


La revista cultural Aschel Digital ya ha lanzado su segundo número. En esta ocasión para la portada, Asunción Caballero y Chelo de la Torre han elegido la obra pictórica de la artista plástica Nayat Sahraoui.

Me siento muy orgullosa de colaborar con la revista. Para esta ocasión he elegido un relato inédito titulado "Un instante eterno". Si prestáis atención, el título es un oxímoron, que es una combinación de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido.

Doy mis más expresivas gracias a Mascab y a Chelo por invitarme a participar en su revista. Es todo un honor para mí. 








Premio Café Madrid





Ya ha llegado el día. Hoy, 22 de mayo empiezan las votaciones hasta el 12 de junio.

Todos los que votasteis en la primera fase lo tenéis fácil pues no hace falta que os inscribáis de nuevo. Bien a través de la cuenta de Facebook, como la de google o la del Club de escritura, podéis votar en esta segunda y última fase.

Las bases del concurso dicen lo siguiente:
En el periodo de votación popular es obligado que cada votante puntúe a un mínimo de 5 obras (sin un máximo). De no hacerlo, será descalificado. Se contabilizará el número de estrellas concedidas a cada texto. No se sumarán las votaciones de los usuarios que hayan votado a menos de 5 obras.

Aquí os dejo el enlace a mi obra “Sueños de sal”


Y eso es todo. A partir de aquí que Dios reparta suerte para todos los participantes.

Ni que decir que os agradezco muchísimo el tiempo que habéis dedicado, tanto a la lectura, como a darme vuestra opinión sobre mi propuesta. No lo olvidaré nunca.

He llegado a esta segunda fase por vosotros. Ahora vuestros votos y el Jurado del Club de escritura tendréis la última palabra.

Un fuerte abrazo y mi agradecimiento eterno.




Todos los tiempos







Tiempo vivido, tiempo pasado, un tiempo que se fue, un tiempo que está por venir, así es el tiempo en nuestra vida.

Con el tiempo se va la vida, se va la percepción de un entonces, las vivencias de nuestra infancia, los seres queridos. Y solo con los recuerdos podemos rescatar parte de ese ayer vivido.

Tiempo de ayer y el tiempo de hoy, dos tiempos diferentes. Espacio y tiempo ocupados por diferentes personas y en diferentes cosas. Tiempo gastado en contratiempos, en momentos de duda. Tiempo de peleas por falta de tiempo para llegar a un entendimiento. Tiempo de guerras,  tiempos de crisis.

Tiempo que hemos pasado formando sueños para tener ilusiones. Tiempo que hemos empleado en crear esperanzas para una vida más larga, con más tiempo para vivir el poco tiempo que nos ha sido dado.

No creo que el tiempo pasado fuera mejor, eso si, era diferente. Las mujeres de entonces no se detenían a mirar como pasaba el tiempo. Sólo tenían tiempo para trabajar. Pasaban todo el día ocupadas haciendo cosas y más cosas, no tenían tiempo para pensar en que no tenían tiempo.

Muchas, la mayoría, no tuvieron nunca la oportunidad de disfrutar de un fin de semana, de vacaciones pagadas. Tampoco de disponer del jornal ganado, de tener el lujo de estudiar, o de quedarse en la cama, o de perder el tiempo como les diera la gana.

A mi abuela le hubiera gustado vivir “este tiempo”. Tiempo de avances, tiempo futuro, tiempo de no tener tiempo para nada. Tiempo para quejarse y hacerlo a gusto, con la cabeza alta. Tiempo de libertad, tiempo para votar, tiempo de vientos y tiempo de tempestades. Tiempo de vivir el amor libre, de quedarse soltera, tiempo de lluvia y tiempo de tomar el sol, pero sobre todo, tiempo para poder vivir a conciencia la libertad de poder disponer de su tiempo.